/ Restaurantes en mallorca
La identidad de esta pareja de chefs impregna el ambiente. Nada más poner un pie en el restaurante, una es consciente de que la música, la iluminación y la decoración son toda una declaración de intenciones. Hay una enorme barra de punta a punta del espacio que hará las veces de escenario. Alrededor de ella, taburetes negros con los respaldos pintarrajeados donde nos sentamos los comensales, que somos también público. Allí, ante las 60 bocas que, como mucho, pueden disfrutar de un mismo pase, Aridana, Pau y su equipo cocinan, emplatan, explican y tararean.
Me recibe la jefa de sala con una sonrisa sincera y me ofrece una mesa en el interior del local. Es un día caluroso así que el aire acondicionado se agradece mucho. Bebo una cerveza bien fría y miro a mi alrededor observando el interior de Cor Barra i Taula, el restaurante conocido por su cocina mallorquina cosmopolita.
Se encuentra en primera línea del mar, y tiene la terraza como uno de los principales atractivos, con la zona costera de Santanyí y las barcas como reclamo. Pero su cocina no ofrece los típicos platos habituales en un lugar marinero -como suelen ser las sartenes y las frituras de la marca, sino que dejan de lado el aburrimiento para ir más allá y ofrecer una cuidada carta de propuestas.
La experiencia acumulada por Toni Martorell se transmite en su nuevo proyecto, una fonda que abrió el 3 de octubre de 2017, después de cerrar un ciclo fructífero y muy frenético junto al chef Marc Fosh, el primer británico que consiguió una estrella Michelin en España. Trabajó con él durante 7 años -Brasería Missa y Simply Fosh- tras haber pasado anteriormente por la Escuela de Hostelería de las Islas Baleares y de haber pisado cocinas de restaurantes destacados de Cataluña -como Can Jubany o Els Tinars- y del País Vasco -como Zuberoa-.
Inquietos y emprendedores, en el año 2017 deciden emprender un camino juntos y el 1 de julio crean Vandal, una fonda de alta cocina con un punto irreverente que la Asociación de Periodistas y Escritores Gastronómicos de las Islas Baleares han premiado como restaurante revelación 2017.
Durante estas estancias ha aprendido y consolidados conocimientos culinarios en templos como Azurmendi (Eneko Atxa), El Bulli (Ferran Adrià), Celler Can Roca (Joan, Josep y Jordi), Zaranda (Fernando P. Arellano, cuando el restaurante estaba en Madrid), Mugaritz (Andoni Luis Aduriz), Martín Berasategui, además de establecimientos de referencia como Cinc Sentits (con Jordi y Amèlia Artal), Hoja Santa (el mexicano de Paco Méndez y Albert Adrià), entre otros.