/ Restaurantes en málaga

La llegada del verano supone también la apertura de nuevos espacios junto al mar donde degustar buena gastronomía, y no solo eso, muchos chiringuitos se han convertido en un lugar donde, además de comer, puedes disfrutar de un espacio para el descanso y una excelente propuesta de actividades para todos los públicos. Este es el caso de Tanit Beach, el quinto restaurante de Grupo Tanit que ha revolucionado este verano la playa de Los Álamos, en Torremolinos (Málaga).

Si algo caracteriza a Benjamín es su espíritu cosmopolita, ese que ha sabido transmitir al concepto que quería poner en marcha en Nuevo&Sur. Desde su Holanda natal viajó a Barcelona con solo 16 años para trabajar en hostelería. Después vendrían otros países: Reino Unido, Austria, China, Sudáfrica, EEUU… Todas estas vivencias y aprendizaje le llevaron a conceptualizar su propuesta gastronómica ideal y aprovechando que su familia vivía en Málaga, no dudó en viajar al sur de España para ponerla en marcha.

Moverse por los aledaños del centro histórico de Málaga se está convirtiendo en todo un aliciente para los interesados en descubrir nuevos lugares en los que comer bien. Cruzando el río Guadalmedina, dejando a nuestras espaldas el Soho malagueño, encontramos interesantes propuestas gastronómicas que han estado escondidas durante años para quienes no eran residentes del barrio, pero que ahora están emergiendo gracias a su visibilidad en las redes sociales. Es el caso de Almijara, un establecimiento que lleva abierto desde el año 1989 y que a día de hoy ha sabido reinventarse con los tiempos de la mano de su propietario y cocinero, José Andrés Jiménez.
El viaje comienza en calle Gerona 39, pero no es aquí donde vamos a quedarnos, sino que tendremos la posibilidad de visitar otros países del mundo a través de sus sabores, a través de la cocina de Álvaro Ávila, propietario y chef de La Alvaroteca. Su cocina no se queda sólo en la fusión o los toques de la cocina actual, sino que va un paso más allá poniéndole a cada uno de sus platos una parte de su personalidad, esa locura amable que lo caracteriza y que lo hacer ser un cocinero y una persona distinta.

Este negocio comenzó a andar de la mano de José Salguero Castilla, el padre, en el año 1997. Veinte años después es su hijo quien está al frente del establecimiento después de haber vivido la hostelería desde la infancia y formarse durante cuatro años en Aiala, la escuela de cocina de Karlos Arguiñano, quien posteriormente fue su mentor. Con estos antecedentes no es de extrañar que en Curro Castilla se coma un bacalao al pil pil o a la vizcaína de los auténticos y con nota muy alta.

Charolais, imprescindible restaurante de Fuengirola, es un fiel reflejo de su creador, Florentino Morillo Doblas, más conocido por sus amigos como Floren, amante de la gastronomía, excelente cocinero, y uno de los empresarios de hostelería más comprometidos con su oficio y con más vocación de los que conozco.