/ Marisquería

Pescado del Cap de Creus y un excelente repertorio de arroces secos y caldosos marca de la casa en un local completamente renovado, tanto en el interior como en la terraza, donde predomina el color turquesa y elementos que remiten al mar. En el restaurante Monterrey, situado en el reformado paseo marítimo de Port de la Selva, el cliente encontrará todo lo que espera cuando tiene el mar tan cerca: pescado de lonja, mariscos de todo tipo (gambas, cigalas, langostas, bogavantes...) y un amplio surtido moluscos, como almejas y mejillones.
Cávala es, sin duda, uno de esos sitios que estaba esperando Málaga para complementar su gran oferta gastronómica: un restaurante elegante con una carta basada en los productos del mar donde un equipo humano que maneja las técnicas de la alta cocina a la perfección pone en el plato una auténtica fiesta gastronómica para el paladar.

Nuestro recorrido por el remodelado Mercat Vell de Sant Cugat (Barcelona), convertido ahora en espacio gastronómico, nos lleva a descubrir un nuevo puesto: La Peixateria. Un nombre descriptivo para un espacio que no se anda con artificios, que va de cara y que ofrece una propuesta culinaria sencilla pero altamente efectiva: pescado y marisco fresco, cocinado a la plancha y a buen precio.

En el corazón del barrio más carismático de la ciudad de Girona, el Barri Vell, se encuentra el restaurante Arròs i Peix, que combina una parada de pescado y marisco, como las que podemos encontrar en cualquier mercado, con un restaurante propiamente dicho.

Del mar a la cocina. Ese podría ser el lema de Los Marinos José, uno de los mejores restaurantes de producto marino no sólo de Andalucía sino de toda España.

En el restaurante Rías de Galicia, el espacio gastronómico gallego por excelencia en Barcelona, tienen claro que la mejor manera de acertar con la carta de quesos de la nueva temporada es que sean los propios clientes los que hagan la selección. Por eso organizan cada 3 o 4 meses una cata gourmet en la que participan comensales habituales del restaurante y se convierte en una velada divertida y una experiencia sensorial llena de sorpresas.

Comer en la marisquería Rías de Galicia es rendir homenaje a nuestro paladar. Las mejores materias primas, en el punto justo de cocción, han hecho de este restaurante toda una leyenda en Barcelona.