/ Espetos

Las sardinas son el pescado fetiche para hacer en espeto, al menos en Málaga, donde este pez de plata es muy consumido y apreciado. Aunque son las más famosas, no son el único pescado que se come espetado en los chiringuitos, al contrario, hay otro tipo de pescados y cefalópodos que las acompañan en las brasas, haciendo que estas se conviertan en un auténtico festín del mar.
Por lo general, el verano nos trae dos cosas a la mente: luz del sol y comidas al aire libre y con ello los asados a la parrilla de los más aficionados a la cocina. Ese sabor que le da el carbón -generalmente de encina- a los alimentos, es algo inimitable y además una de las mejores opciones a la hora de apostar por una cocina sana.
Los veranos malagueños no serían lo mismo sin tomarnos un buen espeto de sardinas a pie de playa, y es que, si hay algo famoso en la mesa durante los meses estivales, es el espeto de sardinas, un plato típico de la gastronomía tradicional de Málaga que causa furor en cualquier merendero o chiringuito.

 Si hablamos de cocina malagueña, enseguida nos vienen a la cabeza imágenes del verano, la playa, la cervecita bien fresca junto al mar... y por supuesto, su reconocida fritura de pescaíto y los espetos, esa extraordinaria manera de asar a la lumbre, sobre todo sardinas, tras insertarles una caña...