Más de dos millones y medio de hectáreas de olivo conforman un paisaje que es uno de los signos de identidad en España, el primer país productor de aceite de oliva en el mundo con más de 260 variedades de aceitunas. España es el origen de los mejores aceites de oliva y la mejor representación de la dieta mediterránea que merece ser conocida en todos los rincones del planeta.