
Tomates verdes fritos con salsa remoulade y gambas

Ingredientes
- 4 tomates verdes medianos
- 150 gr. de harina de trigo
- 150 gr. de harina de maíz
- 2 huevos batidos con ¼ taza de agua
- sal
- pimienta negra
- cayena molida
- 1 taza de mayonesa
- zumo de ½ limón
- 1 cebolleta fina
- un poco de apio verde
- ½ diente de ajo
- un poco de perejil
- 1 cucharada de mostaza a la antigua
- 2 cucharadas de kechup
- 1 cucharada de salsa Perrins
- unas gotas de salsa de Tabasco
Nota nutricional:
En esta receta, el ingrediente principal es el tomate, un alimento bajo en calorías. Aporta sólo 20 calorías por cada 100 g, así pues, ideal para las personas con sobrepeso u obesidad. Es también beneficioso para la conducción del sistema nervioso y mantenimiento de agua dentro y fuera de las células.
Contiene vitamina B, E y es rico en vitamina C, que interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes. Igualmente, tiene un antioxidante llamado licopeno, una forma de vitamina A que favorece la prevención de enfermedades crónicas e inflamatorias. El tomate triturado o cocinado y su combinación con aceite, mejora la absorción del licopeno en nuestro organismo.
Cabe destacar su contenido en otros carotenoides, que presentan igualmente carácter antioxidante, como la luteína y la zeaxantina; ambos presentes en el área central de la retina, la mácula y el cristalino del ojo, y que se asocian con la prevención de padecer cataratas y degeneración macular relacionada con el envejecimiento. También presenta un aporte importante de fitosteroles, que reducen los niveles de colesterol en la sangre al inhibir parcialmente la absorción del colesterol en el intestino.
Por último, posee un antibiótico, la tomatina, con propiedades antibacterianas, antimicóticas y antiinflamatorias. Por ello, es recomendable en situaciones de ejercicio físico intenso, tabaquismo, infecciones, estrés, dietas ricas en grasas y sobre- exposición al sol.
Consumirlo habitualmente en la dieta contribuye a reducir el riesgo de cierto tipo de cáncer, en especial el de próstata, y también de páncreas, pulmón y colon. Además, con 200 gramos de tomate al día se cubren el 80% de las necesidades diarias de vitamina C, que pertenece al grupo que debemos de reponer diariamente.
Aunque es preferible consumirlo crudo, con en esta receta en la que se reboza con harina y huevo, aumentan lógicamente las calorías que se suman a las de la salsa remoulade, elaborada con mayonesa entre sus ingredientes.
Una sola ración de mayonesa (consideramos como ración unos 13.8 gramos de mayonesa) contiene aproximadamente 94 calorías. La mayonesa está elaborada a base de huevo y aceite. Constituye una emulsión en la cual predominan las grasas, que si bien son de buena calidad, elevan significativamente su valor calórico. El nutriente virtuoso de la mayonesa es el ácido graso linoleico que se encuentra en el aceite así como los fosfolípidos del huevo y sus vitaminas.
- 4 tomates verdes medianos
- 150 gr. de harina de trigo
- 150 gr. de harina de maíz
- 2 huevos batidos con ¼ taza de agua
- sal
- pimienta negra
- cayena molida
- 1 taza de mayonesa
- zumo de ½ limón
- 1 cebolleta fina
- un poco de apio verde
- ½ diente de ajo
- un poco de perejil
- 1 cucharada de mostaza a la antigua
- 2 cucharadas de kechup
- 1 cucharada de salsa Perrins
- unas gotas de salsa de Tabasco
- Elaboración
Primero elaboramos la salsa remoulade. Juntamos el zumo, la mayonesa, la cebolleta, el apio, el ajo, el perejil, la mostaza, el kétchup, la salsa perrins y las especias. Batimos todo con la batidora y lo ponemos a enfriar.
Cortamos los tomates en gajos ni muy gruesos ni muy finos. Para el rebozado, mezclamos las harinas con un poco de sal, pimienta negra y cayena. En un bol batimos los huevos con el agua. Pasamos los gajos de tomate por la harina, después por el huevo y por harina de nuevo. Los freímos en aceite caliente hasta que estén en su punto. Se sirven con la salsa al lado para poder mojar a gusto.
Preparación
- Elaboración
Primero elaboramos la salsa remoulade. Juntamos el zumo, la mayonesa, la cebolleta, el apio, el ajo, el perejil, la mostaza, el kétchup, la salsa perrins y las especias. Batimos todo con la batidora y lo ponemos a enfriar.
Cortamos los tomates en gajos ni muy gruesos ni muy finos. Para el rebozado, mezclamos las harinas con un poco de sal, pimienta negra y cayena. En un bol batimos los huevos con el agua. Pasamos los gajos de tomate por la harina, después por el huevo y por harina de nuevo. Los freímos en aceite caliente hasta que estén en su punto. Se sirven con la salsa al lado para poder mojar a gusto.