Más allá del ya predecible tiramisú, puedes preparar desde aperitivos sencillos a impresionantes postres con este suave queso elaborado a partir de nata fresca y ácido cítrico.
/ Queso fresco
La Península Ibérica es conocida gastronómicamente y entre otras cosas por su rica producción de quesos, tanto es así que algunos de ellos son considerados como los mejores del mundo. Bien es cierto que en nuestro país podemos encontrar hasta 28 denominaciones de origen, aunque el más conocido sea el queso Manchego por su calidad y variedad. Tampoco hay que olvidar otras denominaciones como el queso de Mahón, Idiazábal, Roncal o El Palmero. La mayoría de ellos están hechos con leche de vaca, oveja y cabra.
“Queso es el producto fresco o madurado obtenido por coagulación de la leche y separación del suero” (FAO).
El queso –esa concentración de las materias secas que forman la leche– vino para quedarse y habitar nuestro corpus alimentario cuando alguien se dio cuenta que una vez fermentada, la leche se podía convertir en un producto masticable, duradero y fácil de transportar. Bueno para comer.