/ Caldo

Se acerca la Navidad, época de reuniones familiares y buenas comidas, entre los que para muchos ocupa un primer lugar una buen caldo navideño: te contamos algunos consejos para que te quede tan bueno como espera toda la familia.
Los fondos son esenciales en la cocina. Mediante la cocción prolongada se extrae la esencia sápida y aromática de los ingredientes y se traspasa al agua que se convierte así en la base para multitud de preparaciones posteriores como salsas y caldos para cocinar.
Por su olor, sabor y sensación de confort, el caldo casero es una de las recetas más apetecibles, y gusta tanto a mayores como a pequeños. Aunque las prisas hacen que muchas veces lo compremos ya hecho, merece la pena aprender cómo preparar caldo casero. ¡Te lo explicamos!

Se aproxima el invierno y el frío de la meseta nos enrojece la nariz cual reno Rudolf. Nos acercamos suplicantes al puesto de castañas albergando la esperanza de que la docena de estos deliciosos frutos caliente nuestras gélidas manos. Sin embargo, no nos engañemos, todos sabemos que lo que realmente nos reconfortaría sería un buen guiso de nuestras madres o abuelas. Uno de esos de toda la vida.

Llegan los fríos y las carnes se nos tensan, las narices se nos hielan y la panza nos pide plato hondo, cuchara grande y el calor del fuego embebido en cocidos y potajes. Me atrevo a afirmar que si de algo sabemos por estas tierras es cómo extraer lo mejor y más sabroso de las viandas en largas cocciones. Sumando esencias a golpe de lento hervor. Es la cocina de la evaporación un recurso valioso que dio de comer a los ricos y pobres, sobre todo a los pobres.