/ Bar barcelona
En 1942, un músico llamado Earl Hines, compuso Stormy Monday, uno de los blues más famosos y melancólicos de todos los tiempos, una canción interpretada por decenas de cantantes que habla de desamor y soledad.
En el Paseo de Isabel II abre sus fauces Sala Monasterio, uno de los locales más carismáticos del circuito musical barcelonés. Al final de una escalera de caracol iluminada por un neón del gato negro que identifica la imagen del local, nos sumergimos en una de esas cavernas musicales repleta del alma y las características de los garitos que alumbraron la música pop.
En las paredes viejos carteles del Teatro Apolo, apenas a 500 metros, anunciando actuaciones de artistas hoy casi olvidados, como Addy Ventura y Juanito Navarro.