/ Moluscos

Si hay un marisco de los llamados “modestos” que levanta auténticas pasiones, ese es el berberecho. En su pequeño tamaño concentra como pocos todo el sabor del mar, que inunda el paladar de quien lo come al natural e impregna de iodo y sal cualquier guarnición con que se presente. Tal es el reconocimiento que este bivalvo ha adquirido en los últimos tiempos que en el banco marisquero de esta especie más importante de España han creado una marca propia que lo distingue del procedente de otras aguas. Hoy, el Berberecho de Noia es un ejemplo a seguir por su modelo de gestión y, consecuentemente, por su calidad.
Te descubrimos las maravillas y curiosidades de la concha fina o almeja de Málaga: una delicia salina de Andalucía.