Una rápida visita al lineal de cualquier supermercado es suficiente para darnos cuenta de que la familia láctea ha crecido en los últimos años y que a la clásica leche de vaca se han unido otras como la de cabra, avena, soja, arroz o almendra. Pero, ¿Por qué este cambio? ¿Está justificado? ¿Cuál es más saludable?