/ Quesos artesanos

Los quesos isleños alcanzan el firmamento internacional gracias a la calidad de la leche de cabra y a una tradición milenaria de pastoreo y trabajo artesano.

Aunque su nombre no suena especialmente bien en español, la burrata es uno de los quesos más deliciosos entre la amplia gama de excelentes variedades de este producto que se producen en Italia.

Aquí tenéis una selección de delicias lácteas de uno de los países que mejor trata a las vacas de todo el mundo, Suiza. Desde el histórico Sbrinz hasta el misterioso Appenzeller, os proponemos cinco quesos excepcionales para recorrer los sabores alpinos sin salir de casa.
El Camerano es un queso de cabra pequeño por tamaño y por producción que reconocerás por las marcas de molde trenzado, o cillas, que observarás en su corteza. Memoria gastronómica de La Rioja, su receta ha llegado a nuestros días en buena parte por la tarea de conservación realizada por monasterios y órdenes religiosas, y a día de hoy solo hay dos empresas adscritas a su exclusiva Denominación de Origen Protegida.

El queso es uno de los productos franceses por excelencia y, para muchos, junto al vino, el pan y el foie, el que mejor representa al país vecino. Cuando en 2010 la Unesco incluyó la gastronomía gala dentro de su patrimonio inmaterial, quedó claro que uno de sus mayores reclamos del país es el rey de los lácteos. En Francia se consumen 25 kilos por habitante al año (lejos de España, con 9 kilos) y es el primer país exportador de queso del mundo.