Cada paella es distinta: tan distinta como distintas son las manos y la creatividad de cada chef. La que nos propone Edu Cuesta, del restaurante MRKT de Salou, es una paella basada en el producto de proximidad: gamba de Tarragona y chipirones de Cambrils, un triángulo geográfico mágico de la costa catalana — pocos restaurantes de esta zona no saben cocinar un buen arroz. En este caso, lleva el sello de un veterano de los fogones como es Edu Cuesta.
/ Paella
Hay pocos sitios de Madrid en los que uno piense cuando se quiere disfrutar de una buena paella valenciana. Triste, pero cierto. Para reconfortar a todos aquellos que lo necesiten, desde hace pocos meses pueden acudir al Restaurante Balear en Valdebebas y ser felices con lo que el joven cocinero Xavi Gaspà ejecuta con acierto.