Cómo hacer tarta tatin de manzana
Compartir/ Ingredientes.
Nº de comensales
6Para la base de hojaldre
250 g de harina
225 g de mantequilla
1 cucharadita de sal
150 ml de agua fría
Para el relleno
6 manzanas
100 g de azúcar
85 g de mantequilla
El nombre viene de las hermanas Tatin, creadoras de la receta a finales del siglo XIX, y sus placeres son simples pero efectivos: el crujiente de la base de hojaldre, la ligera acidez de las manzanas, el dulzor pegajoso del caramelo, el choque con el helado o la crème fraîche.
La principal dificultad (sobre todo si nos desentendemos de la masa y optamos por un hojaldre preparado) está en caramelizar las manzanas y posteriormente encajar la base, pero si el primer paso se lleva a cabo con cuidado y atención y se emplean los utensilios adecuados para el segundo, podemos preparar una increíble tarta tatin en casa sin demasiada complicación: un postre clásico y delicioso que siempre permanecerá en nuestro recetario.
/ Preparación.
Cortar la mitad de la mantequilla en cubos y la otra mitad en lascas finas, sin manosear en exceso para que no se deshaga. Volver a refrigerar ligeramente antes de continuar con la receta para garantizar que esté fría al integrarla con la harina.
En un bol, mezclar la harina con la sal. Incorporar uno a uno los cubos de mantequilla, aplastándolos con las manos para deshacerlos e integrarlos con los ingredientes secos, trabajando rápido y manoseándolos lo mínimo para no calentarlos. Continuar con las lascas siguiendo el mismo procedimiento.
Verter el agua fría y continuar amasando hasta conseguir una masa más o menos homogénea, sin trabajarla en exceso. Trasladarla a una superficie, componer un disco y enrollar en papel film. Dejar reposar en la nevera mínimo una hora, idealmente un día entero.
Retirar la masa de la nevera y colocar, sin el plástico, sobre una superficie previamente preparada con harina. Con la ayuda de un rodillo, golpear ligeramente la masa para calentarla y extenderla. Después, estirar con el rodillo hasta conseguir un rectángulo de 1 cm de grosor. Doblar en tercios sobre sí mismo y dejar reposar otra hora en la nevera.
Retirar la masa de la nevera y, de nuevo, colocar sobre una superficie previamente preparada con harina. Golpear ligeramente la masa para calentarla y extenderla y estirar con el rodillo hasta conseguir una lámina de pasta lo suficientemente grande. Usando la medida del molde en el que vamos a cocinar las manzanas como guía, cortar una circunferencia de masa que sobresalga 3-4 cm del borde del recipiente. Pinchar con un tenedor en diversos sitios, colocar sobre una bandeja y refrigerar hasta que llegue el momento de traspasar el relleno.
Pelar y cortar las manzanas en mitades, cuartos o gajos, según se prefiera. Retirar los corazones y reservar.
En una sartén lo suficientemente grande sobre fuego medio, cocinar el azúcar con un par de cucharadas de agua hasta que se dore, removiendo constantemente. Incorporar la mantequilla y cocinar hasta que todo tome la consistencia del caramelo y un tono marrón claro, 5-7 minutos. Añadir las manzanas y cocinar, presionando ligeramente sobre ellas, hasta que se caramelicen.
Precalentar el horno a 180ºC. Colocar las manzanas en el molde de horno y rociar con el caramelo sobrante. Retirar la masa de la nevera, cubrir las manzanas con ella y, con la ayuda de una espátula, meter y ajustar los bordes bajo el relleno. Hornear durante 45 minutos.
Cuando el hojaldre se haya cocinado y adquirido un tono dorado, retirar del horno y dejar enfriar ligeramente antes de desmoldar. Desencajar la base de los bordes del molde con un cuchillo, colocar sobre un plato de circunferencia superior y voltear.
Servir con helado o crème fraîche.
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