El Pericote
El Pericote
23 Octubre, 2013
Igor Goikoetxea

En Tanos, núcleo urbano prácticamente cosido a Torrelavega, en el corazón de Cantabria, se mima el Pericote, la ancestral danza astur-cántabra, que ha servido como inspiración al restaurante de moda en la localidad. Con tan sólo unos meses de vida, el Pericote se ha convertido en toda una referencia para degustar sobre todo la mejor versión de la gastronomía de la zona. La popular danza, en su modo más tradicional, se baila en tríos y tres son los pilares sobre los que se ha edificado el nuevo Pericote.

César Muriedas enarbola el estandarte como principal responsable y se apoya en su pareja Nereida y en el jefe de cocina Christian Cacho para sacar cada día en su local los mejores exponentes del producto de la tierra. Una plantilla joven, como ellos, proporciona el entusiasmo necesario para llevar a cabo su objetivo, que también se diversifica en tres vertientes. El Pericote nació con vocación de cimentar entre sus señas de identidad por un lado la oferta de un buen producto, fresco y de temporada, por otro, una buena relación calidad-precio y todo ello, condimentado con un buen servicio, profesional y amable.

Este servicio se reparte también en tres ramas, en tres escenarios, donde el producto se sirve de diferente manera. El comedor es donde más se cuida, en la cafetería se presenta de manera más informal y la terraza se presta al consumo en total libertad. El Pericote se preocupa por abrir sus puertas a las siete de la mañana y por su barra van apareciendo a ritmo acompasado un gran surtido de pinchos, donde destaca un txipirón a la plancha con cebolla caramelizada y alioli, pero donde se puede advertir especialmente el gusto y el dominio del vacuno mayor.

“Procedemos de una familia de ganaderos de la zona y ello nos permite dominar todo el proceso de la carne, desde la cría y el sacrificio hasta la maduración y el momento en el que llega a la mesa”, explica César, que destaca que en el Pericote les gusta promocionar los productos de la zona como verduras, pan o quesos, muy presentes también en el segundo ambiente del establecimiento, el comedor.

Con una decoración sencilla, el espacio dedicado a los menús del día y las cenas a la carta resulta muy acogedor y, además de unos alimentos frescos, sabrosos y cocinados con imaginación, los visitantes pueden degustar una amplia gama de vinos de distintas denominaciones con especial dedicación a los caldos cántabros.

En este sentido, la oferta del Pericote es muy diversa también en bebidas espirituosas o licores y disponen de una amplia terraza para los que además de disfrutar de la carta de raciones, busquen la pausa, el ritmo lento, el momento de la tranquilidad del combinado en un ambiente relajado. Rezuma amabilidad nada más traspasar la puerta y te puede sorprender con unas aceitunas rebozadas para acompañar la consumición, pero una vez has dado el paso, al igual que en el Pericote baile se te van los pies con la música, en este Pericote se te va el sentido con sus delicias.

paseo
Fernández Vallejo, 51
39300 Torrelavega Cantabria
España

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