Pic&Nic

Pic&Nic, la revolución de los sandwiches americanos con ADN madrileño y responsabilidad social
Pic&Nic
Pic&Nic
4 Octubre, 2021
Abraham Rivera
Un local de Malasaña, otro de San Blas y una apuesta por el delivery les han convertido en una de las opciones gastronómicas más estimulantes de la capital. Sus sándwiches y hamburguesas, con guiños a la imaginería popular americana y migrante, donde también hay cabida para la sostenibilidad y la ética social, triunfan en esta época pandémica

Crear escuela en el ya de por sí copado universo del sandwich y la hamburguesa es tarea altamente difícil. Y sin embargo en Pic&Nic lo han conseguido. Su forma de interpretar los clásicos entrepanes, al estilo americano, es para elogiar y alabar. Todo en un tiempo récord, poco más de cuatro años. A esto, además, se suma una decidida apuesta y compromiso por la reducción de la huella de carbono y una responsabilidad social que los sitúa como un modelo empresarial.

Pero primero echemos la vista atrás hasta mediados de 2017, aquella fecha es significativa porque la influencer Grace Villarreal (625K seguidores en Instagram), junto a su marido y un par de amigos, sumaba fuerzas para inaugurar un pequeño local en la zona de Prosperidad. La idea estaba clara desde el principio: traer el espíritu y la historia de los sandwiches y hamburguesas más rompedoras del otro lado del Atlántico. Con combinaciones atrevidas, ganchos populares y unos ingredientes que no debían tener competencia. A lo que había que añadir un resultado muy instagrameable. El comienzo fue tan fulgurante que a los pocos meses cerrarían aquel espacio para abrir uno más céntrico y amplio, en la calle San Andrés. Allí, algunos de los nombres de su carta —como el sándwich Ross, que ahora sirven el Día de Acción de Gracias, o la hamburguesa Juicy Lucy, disponible en San Valentin— comenzaron a formar parte del vocabulario de muchos foodies y vecinos de Malasaña. Eran productos que no solo funcionaban, sino que te obligaban a volver y repetir. Enganchaban.

Edificio de tres plantas y sandwiches de autor

Llegamos al espacio y lo primero que observamos es la mezcla de diferentes estilos, de lo urbano a lo rústico, pasando por lo industrial. Todo ello en armonía. Lo segundo que nos conquista es su clara mirada por la sostenibilidad. Con un packaging 100% compostable, evitando el plástico en todo momento. Lo que en otros negocios pudiera parecer forzado, aquí se muestra con total naturalidad: procesos logísticos que se diseñan para reducir la huella de carbono, movimientos para poner en valor el ‘made in Spain’ y todo el producto de cercanía y, como no, alianzas con partners estratégicos, que van de los helados de Pops ‘n Bops a la carne vegetal Heüra, o la cervecera de raigambre catalana Estrella Damm. La pertenencia como actitud, un acierto.

Esto ya nos tiene enamorados, pero es que su viaje a los Estados Unidos es verdadero y sincero. Acercándose en esta última época, también, a lo que podríamos denominar como una tendencia más worldwide, con una disminución importante de la proteína animal. Aquí van varios ejemplos de lo que se puede probar. El Joe’s reinventa el clásico Sándwich Club neoyorkino, dotándolo de todo lo que debe llevar —pollo, pavo, bacon, tomate, rúcula y lechuga— y elevándolo hasta el infinito con un queso gruyere fundido y su salsa casera mayodeli. Una bestialidad de dos pisos envuelta en un crujiente pan de cereales elaborado por Juanito Baker. También nos quedamos prendados del Woody, en honor al cineasta Woody Allen. Un bocado donde no faltan las finas y adictivas lonchas de pastrami complementadas por pepinillos cortados en láminas, rúcula y nuevamente una salsa casera de mostaza antigua repleta de acidez y profundidad. Por último, una muestra, de esos bocados eclécticos más healthy: el Kill Bill, con salmón, aguacate, mango, tomate y lechuga.

Joe's Club de PIc&Nic

Hamburguesas con valor social añadido

Las hamburguesas también ofrecen giros y variantes, innovando con recetas tradicionales que ya forman parte de la cultura popular. La Hemingway es la primera hamburguesa que realizaron, lo que ya habla bien a las claras de su importancia. 200 gramos de carne de vacuno aderezados con cebolla crujiente, queso cheddar fundente, salsa barbacoa y mayonesa. ¿Una más? La G.O.A.T, siglas de Greatest Of All Times. Una jugosa doble bacon cheese burger hecha con carne de vacuno, cheddar, tomate y su mencionada salsa. La conclusión es que todo está elaborado con mucho mimo —la carne mechada de su sándwich Archie's se cuece durante 16 horas, por ejemplo—. De algún modo, en Pic&Nic intentan aportar una nueva mirada a lo ya conocido. A ellos les gusta decir que quieren “cambiar la manera de ver el sándwich”. Y así parece ser. Los resultados son tan satisfactorios que en estos meses de pandemia han sumado dos nuevos locales. Uno en calidad de obrador, al norte de Madrid, donde se pueden recoger los pedidos. Y otro, ya con mesas, sillas, mostrador y guiños al imaginario de Friends donde la gente puede fotografiarse, en el barrio de San Blas. 

Y no podemos terminar esta reseña sin comentar las colaboraciones que realizan con asociaciones cómo la AEPAE (Asociación Española de Padres contra el Acoso Escolar) o ASPANOA (Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Aragón). Acciones de responsabilidad social que les acercan si acaso más a muchas de las problemáticas que viven multitud de familias. Porque Pic&Nic no solo quiere dar de comer bien, sino añadir más valor a ese bocado o trago que le damos a sus sandwiches. Ojalá muchos más como ellos.

/ Otros Americana.

/ Te gustarán.