Bodega Tomàs Can Barata

Bodega Tomàs Can Barata: arroces y guisos a fuego lento
Bodega Tomàs Can Barata
Bodega Tomàs Can Barata
16 Septiembre, 2022
Silvia Alberich
La masía, situada en plena montaña, está especializada en arroces, platos de cuchara y brasas.

El olor a arroz cocinándose a fuego lento y el de unas brasas chispeantes nos invitan a degustar la deliciosa gastronomía de la Bodega Tomàs Can Barata. El entorno refuerza esa agradable sensación, ya que el restaurante está situado en plena montaña, en el barrio Can Barata de Sant Cugat del Vallès (Barcelona).   

Los productos de proximidad y las elaboraciones largas forman parte de la esencia de esta masía con aire rústico y una cuidada decoración. La Bodega Tomàs Can Barata cuenta con tres salones (ideales para celebraciones) y una amplia terraza con cocina abierta. En ella hay cuatro paellas en las que se cocinan todos los arroces de la carta en vivo. El de pies de cerdo es una de sus especialidades de temporada y varía semanalmente junto a las sugerencias que el chef, que prepara con producto fresco y de mercado.

interior

Otros deliciosos arroces que pueden degustarse son el caldoso de bogavante, el negro de marisco y varios arroces secos como el de pulpitos, espárragos y romesco. Elaboran uno de montaña, a base de costilla, butifarra, alitas de pollo y tocino, y dos marineros, con sepia, calamares, gambas y otros productos del mar. 

arroz

Los arroces también son los protagonistas del menú arrocero, disponible todos los días de la semana por 27,50 euros. Además de escoger un arroz como plato principal, este menú incluye varios entrantes para compartir, aunque la bebida, los postres y los cafés van aparte. Sí están incluidos en el menú de mediodía, que cuesta 14,75 euros, y en el ejecutivo, que incorpora una variedad de entrantes individuales y un segundo a elegir por 26,50 euros. 

C/ de Can Barata, 2
Sant Cugat del Vallès Barcelona
España

El croquetón de pato confitado y el canelón XXL, entre los favoritos 

A los arroces se suman las brasas, otras de las especialidades del restaurante. En ellas preparan platos de mar y montaña, como calamar, butifarra, entrecot de ternera o entraña. Propuestas que hacen las delicias de muchos comensales, que las saborean en sus salones o al aire libre, rodeados de naturaleza. Entre los platos más demandados, destacan el meloso de ternera a baja temperatura con trompetas de la muerte, que lleva un largo proceso de elaboración, el steak tartar y el lomo de bacalao a la muselina de pera caramelizada.    

canelón

Antes de hincar el diente a estas contundentes opciones, podemos abrir boca con algún entrante para compartir. A los clásicos calamarcitos rebozados, jamón ibérico de bellota y queso manchego curado, se unen especialidades de la casa, como el croquetón de pato confitado con manzana y foie, los buñuelos de calamar en su tinta o los fingers de pollo con salsa de miel y mostaza. Merece una distinción especial su canelón XXL, con pollo rustido, foie, aceite de trufa y verduritas cortadas en daditos. Un entrante casero y de peso, que puede aligerarse con una esqueixada de bacalao fresco, con olivada de olivas negras por encima. 

Postres caseros, música en vivo y desayunos de tenedor 

Para cerrar boca y poner el broche de oro a este festín, elaboran varios postres caseros, como el tiramisú, la crema catalana, el cheesecake y el coulant de chocolate. Uno de los últimos que han incorporado a carta es la piña osmótica con helado de coco. "Es una piña cortada a la que se añade azúcar y ron blanco, y se envasa al vacío. Es como una piña colada", cuenta uno de los cocineros del restaurante. 

postres

Una experiencia gastronómica de nivel, que puede estar acompañada por música en vivo, como suele ocurrir los jueves de verano. Los desayunos de tenedor, habituales los fines de semana entre ciclistas y deportistas, son otro de los puntos fuertes de esta coqueta masía que, además, dispone de parking gratuito. 

Fotos: Marta Becerra

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