La Menuda by Solà: platillos y propuestas originales

¡Menudas bravas y menudos dados de salmón con trufa y miel! Estas son solo dos de las exquisitas propuestas que se pueden encontrar en La Menuda by Solà, una vermutería gastronómica que abrió sus puertas hace un año.

El nombre hace referencia al tamaño reducido del local, con capacidad para una veintena de personas y una terraza que acoge algunas más. Menuda también va en consonancia a la calidad de los platos de este coqueto y acogedor espacio, cuya pared principal está decorada con recortes y anuncios publicitarios de la década de los 60 en adelante. No faltan Georgie Dann ni Peret. "La Menuda tiene un aire informal, con un punto canalla y desenfadado", cuenta Pilar Rodríguez, jefa de sala y propietaria del local junto con el chef Ismael Fernández Solà.

Sofisticadas propuestas fuera de carta

Además de contar con una propuesta fija, la vermutería dispone de originales y elaboradas opciones fuera de carta, que preparan con producto fresco y de temporada, y son su punto fuerte. "Elaboramos todo al momento con producto de proximidad, ecológico y sostenible. Al final, el producto es el protagonista y somos honestos con él", explica el chef del restaurante, abierto de miércoles a domingo y con cocina ininterrumpida de las 13 a las 23 horas.

"Nuestra base es la cocina tradicional, a la que añadimos un punto sofisticado y con matices originales. Buscamos contrastes y huir de lo convencional", añade Solà, cuyo apellido está presente en el nombre del local, que anteriormente era una hamburguesería llamada La Menuda.

Sirven olivas seleccionadas (Gordal Reina y las griegas de Kalamata) y la Gilda incluye una oliva Gordal, tomate seco, una piparra vasca y una anchoa. Boquerones, berberechos y navajas de las rías se suman a su aperitivo, que también incluye delicias como los dados de salmón macerados con miel y trufa y servidos sobre mayonesa de albahaca fresca y tostas de lechuga de mar.

De las bravas al chucho relleno de tres quesos

En cuanto a los platillos, sirven patatas bravas caseras con salsa y un alioli especial, una ensaladilla rusa con ventresca de bonito acompañada de tostas de lechuga de mar y distintos tipos de croquetas, que cambian a menudo. "Tienen forma redondeada, son de tamaño generoso y la masa es fresca. Pueden ser de muchos tipos, como salmón, trufa con jamón o pollo tikka masala con emulsión de tamarindo", revela el chef. Además de original, esta última croqueta es cremosa y tiene un genuino toque picante al final. Entre los platillos también se encuentra una propuesta aparentemente dulce, aunque su interior no lo es. Se trata de un chucho casero relleno de tres quesos y una emulsión de albahaca fresca y trufa, que puede tomarse como aperitivo o como postre.

A estas opciones fijas se suman otras fuera de carta, que cambian continuamente, y son de mar y montaña. Entre las sofisticadas propuestas carnívoras están las albóndigas de solomillo de vaca vieja con espuma de boniato ecológico y una demiglace de morcilla de wagyu, el carpaccio de picaña madurada con una emulsión de ajo negro, albahaca fresca y pistacho y acompañado por una mermelada de tomate casera o el chuletón de vaca vieja madurada.

En clave marina y fuera de carta sirven anchoas de Santoña sobre pan de coca, lubina salvaje con salvia, foie y gírgolas salteadas, morro de bacalao con eneldo y lima o calamar de lonja al curry verde con salsa hoisin.

La propuesta de esta vermutería también incluye algunos postres, además del mencionado chucho de tres quesos. En La Menuda by Solà reversionan el clásico tazón de leche con galletas y ofrecen postres como un coulant de chocolate, un brownie y un cheesecake. El broche de oro a una auténtica experiencia sensorial.

Fotos: Marta Becerra